1. Ángulo del haz y distribución de la luz.
Ángulo de haz: El diseño óptico determina el ángulo de haz del foco LED , es decir, el ángulo de difusión de la luz. Los ángulos de haz estrechos (como de 10° a 30°) son adecuados para áreas que requieren una iluminación precisa, como exhibiciones de arte, focos de escenario, etc.; mientras que los ángulos de haz amplios (como de 60° a 120°) son adecuados para escenas que requieren una iluminación más amplia, como exhibiciones comerciales, iluminación del hogar, etc.
Distribución de la luz: mediante un diseño óptico razonable, los focos LED pueden lograr una distribución de la luz uniforme y controlable, reducir el brillo desigual en el punto de luz y mejorar la calidad de la iluminación.
2. Forma y calidad del spot
Forma del punto: El diseño óptico puede ajustar la forma del punto formado por el foco LED en la superficie de irradiación, como redondo, cuadrado, etc., para satisfacer las necesidades de iluminación de diferentes ocasiones.
Calidad del foco: un buen diseño óptico puede reducir problemas como la luz parásita y el deslumbramiento en el foco, mejorar la claridad y el contraste del foco y hacer que el efecto de iluminación sea más cómodo y hermoso.
3. El papel de la copa reflectora y la lente.
Copa reflectora: La copa reflectora es un componente importante que se utiliza para reflejar la luz en focos LED. Su forma, material y tratamiento superficial afectarán la eficiencia de reflexión y la direccionalidad de la luz. Al diseñar con precisión la forma y el ángulo de la copa reflectora, la luz se puede controlar y optimizar con precisión.
Lente: La lente es otro elemento óptico importante que se utiliza para controlar la distribución de la luz. Al ajustar parámetros como la curvatura, la forma y el material de la lente, el ángulo de difusión y el rango de distribución de la luz se pueden optimizar aún más para lograr un efecto de iluminación más refinado.
4. Temperatura de color y reproducción cromática.
Temperatura de color: el diseño óptico también implica la selección y control de la temperatura de color de los chips LED. Los focos LED con diferentes temperaturas de color pueden crear diferentes atmósferas de iluminación y efectos visuales. Por ejemplo, los focos LED con baja temperatura de color (como 2700K) pueden crear una atmósfera de iluminación cálida y confortable; mientras que una temperatura de color alta (como 6500K) es adecuada para ocasiones que requieren una iluminación brillante y clara.
Reproducción cromática: la reproducción cromática se refiere a la capacidad de una fuente de luz para restaurar el color de un objeto. Los focos LED con alta reproducción cromática pueden restaurar el color de los objetos de manera más realista y mejorar la textura y las capas del efecto de iluminación.
5. Disipación de calor y vida útil
Diseño de disipación de calor: el diseño óptico también debe considerar la disipación de calor de los focos LED. Dado que los chips LED generan una cierta cantidad de calor cuando funcionan, una mala disipación de calor afectará su eficiencia luminosa y su vida útil. Por lo tanto, es necesario disponer razonablemente la estructura de disipación de calor en el diseño óptico para garantizar que el foco LED pueda funcionar de manera estable durante mucho tiempo.